El gobierno canadiense permitirá que cuatro pacientes con un cáncer incurable reciban terapia con psilocibina, para aliviar su angustia antes de morir.

El uso de la psilocibina ha sido objeto de debate en el mundo de la medicina. Esta sustancia, presente en los hongos “psilocibios o alucinógenos”, ha sido estudiada por sus efectos potenciales sobre la salud mental. 

Un estudio publicado a principios de este año, por investigadores de NYU Langone Health, encontró que entre 29 pacientes con ansiedad y depresión, relacionadas con el cáncer, que recibieron una dosis única de psilocibina en combinación con psicoterapia, presentaron reducciones clínicamente significativas, en un 60% al 80%, de ansiedad, depresión, angustia y mostraron mejores actitudes hacia la muerte.

Tomando este estudio como referencia, cuatro pacientes recibieron el permiso para el uso de la sustancia. Los cuatro sufren de cáncer terminal y ya habían realizado la solicitud para que les fuera permitido el uso. Esperaron alrededor de 100 días para recibir la autorización con la anuencia de la ministra para la salud, en Canadá, Patty Hajdu.

Laurie Brooks, una de las cuatro pacientes terminales, expresó su gratitud por la aprobación “[…] espero que esto sea solo el comienzo y que pronto todos los canadienses puedan acceder a la psilocibina, para uso terapéutico, para ayudar con el dolor que están experimentando, sin tener que solicitar al gobierno durante meses obtener la autorización”.

Estos permisos abren una puerta hacia el futuro de la medicina, para la prevención, tratamiento y cura de las enfermedades mentales. Otras sustancias como el THC y CBD del cannabis, la ibogaína, MDMA, y ayahuasca, ya pasaron el proceso de la psilocibina y hoy son aceptadas en muchos países.