La comunidad antihistoria es una iniciativa autónoma y autogestiva, que pretende en el mejor de los casos, fomentar el pensamiento crítico, en tanto que conductas políticas a través de la ciencia como posibilidad de rebelión. En este sentido, nuestra intencionalidad como colectividad, es fundamentalmente la de ser un nodo solidario y participativo dentro de la movilización social.

Atendiendo a lo anterior, comprendemos la urgencia de suscitar el diálogo entre las distintas manifestaciones que se generan en las bases, como una confrontación al despojo y el desprecio. Por esta razón, pensamos que es de vital importancia la solidaridad con la lucha que está llevando a cabo el pueblo kurdo. En un primer momento, el reclamo histórico que esto representa, puede comunicarse como una de las formas de transitar hacía un horizonte ecológico, feminista, fuera del marco del paradigma del Estado-Nación, las jerarquías y la explotación extendida, es decir: fuera del acto de mercantilizar la vida en su conjunto. Lo que técnicamente puede ser descrito como: una transición socio-ecológica en toda su extensión. 

Hace una semana, el Estado turco, ha emprendido una serie de ataques contra la federación del norte de Siria, en concreto en contra de la comuna de Rojava, lo que significa un ataque frontal en contra de la posibilidad de construir alternativas democráticas en el medio oriente. Tal situación sucede ahora mismo, bajo la protección del gobierno de los Estados Unidos y la Unión Europea. Nosotras, aunque en otras latitudes, comprendemos bien el genocidio físico y cultural, el despojo y el desprecio hacía la naturaleza y las comunidades humanas. Padecemos megaproyectos inmobiliarios y extractivistas, que a todas luces son un proceso no solamente de despojo sino también de desterritorialización, lo que cancela la posibilidad de establecer vínculos sociales saludables y, sobre todo, que esto último garantice relaciones sociedad-naturaleza, que no sean signadas por la explotación. Quisiéramos decir, que la defensa del territorio es la defensa de un horizonte libertario. Lo hemos comprendido así. Y en consecuencia actuamos.

Así pues, atendiendo al llamado a la resistencia global, extendemos la invitación a todas las comunidades, tanto como a las individualidades solidarias a participar de la convocatoria: Las montañas no son las únicas amigas de la lucha kurda, ni Ecuador camina solo, nuestra intención es que caminemos juntas. ¿Cómo? Comunicándonos, estableciendo diálogos y alternativas, que bien pueden ser esbozadas en el ejercicio de solidarizarnos con las compañeras de otras latitudes. Cómo bien nos dicen las kurdas: solidaridad no es solamente reconocer como digna la lucha de las otras, sino implicarse en donde quiera que se esté con los dolores de todas. Las fechas y espacios de las jornadas son las siguientes:

Sábado 19 de octubre 18:00 – Paloma del malecón

Sábado 26 de octubre 18:00 – La guarida del abejorro/Velolecto

Martes 29 de octubre 12:30 – martes de humanidades / UABCS

Sábado 9 de noviembre 18:00 – Centro Cultural Sudcalifornia “La Catra”

Atentamente

Comunidad antihistoria, La Paz Baja California Sur/ Monterrey, Nuevo León.

Norte de México.