El titular de la Secretaría de Salud de Querétaro, Julio César Ramírez Argüello, informó que “por seguridad” la dependencia ya no recibirá sangre de personas homosexuales, pues al tratar con esta población, afirmó, es mayor el riesgo de contagiar de enfermedades, entre ellas el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).

“Es una manera de proteger un poquito más la sangre y al receptor”, declaró a la prensa queretana el funcionario. “Si yo te digo sabes qué, esta sangre es de un paciente que donó y es homosexual, ¿te la pondrías? ¿Quién dice que sí?”, preguntó a los reporteros.

Ramírez Argüello consideró que las medidas no son discriminatorias y sostuvo que durante el examen previo a la donación “puede salir negativo” porque el donante se halle en un “periodo de ventana”, pero al cabo de unos meses puede resultar positivo en VIH u otras enfermedades.

Al respecto, la revista Proceso entrevistó al activista Josué Quino Andrade, quien lamentó las declaraciones y consideró que “Ramírez Argüello tendría que estar al tanto de ciertas cuestiones, como que ya existe una prueba de VIH de alta sensibilidad, a la que le llaman PCR, que te puede dar los resultados de la presencia del virus en tu sangre hasta en 90 minutos”.