Archivero Público

Por Martin Inzunza Tamayo

Montesquieu, revive en Baja California Sur, esperemos que, para bien, al adquirir vigencia que el poder detenga al poder, evitándose desde ayer mismo cualquier intento absolutista y supremacista del Poder Ejecutivo Estatal sobre los otros dos poderes. La vieja maquinaria constitucional casi oxidada de la división de poderes, por fin funciono, no importa que todavía con fallas, pero ya funcionó.

México es una república presidencialista, lo que le daba y le da preponderancia al poder ejecutivo sobre los otros dos poderes. Esta organización generó una cultura de liderazgos políticos muy personalista que, combinada durante muchos años con un partido hegemónico, nulificó en la practica la autonomía del poder legislativo y no se diga la del poder judicial.

Pero al fin república, donde las autoridades son elegidas por la soberanía popular expresada en el sufragio, por tanto, el poder recae en los ciudadanos quienes lo ejercen a través de sus representantes. Entonces, los gobernantes -gobernadores, legisladores, alcaldes, síndicos y regidores- no son los dueños del Estado, lo que implica que su adecuado o pésimo desempeño y sus relaciones para una gobernanza mejor o peor, son asuntos de interés público, y lo son, porque la soberanía popular es poder constituyente, los demás poderes son constituidos por el poder constituyente del pueblo.

La división de poderes -ejecutivo, legislativo y judicial- es el principio superior de toda república, es una garantía para las libertades y los derechos de las ciudadanas y los ciudadanos, además de evitar todo tipo de tiranías. El respeto y la civilidad mutua entre los titulares de esos poderes constituidos es la base de las buenas y productivas relaciones institucionales entre ellos. Cualquier intromisión indebida en los asuntos internos de cada uno de ellos, por otro de los poderes, provocan confrontaciones interinstitucionales que socavan la autoridad democrática del Estado.

El Poder Ejecutivo Estatal o el Poder Judicial Estatal, pueden cabildear con los legisladores en lo individual o con cada grupo parlamentario, para buscar consensos entorno a leyes o proyectos de presupuestos, pero siempre guardando una sana distancia con respecto al reacomodo de las aritméticas legislativas, máxime cuando se tiene tan solo un diputado de mayoría y una diputada de representación proporcional -afines partidistamente-, otra cosa es que, algunos legisladores o legisladoras resulten colaboracionistas con el Ejecutivo antes que trabajar para sus representados.

Con todo el orgullo mallugado y muy seguramente de mala gana, el gobernador Carlos Mendoza Davis, por aquello de que no te entumas, compareció por escrito ente al Poder Legislativo Estatal, lo cual es una buena noticia, porque por primera vez, al menos no recuerdo otra ocasión, están funcionando los contrapesos y equilibrios entre los poderes públicos de manera real, cuestión que implica hacer un gobierno compartido entre el Ejecutivo y el Legislativo.   

Nada tiene que ver, si fue en hojas blancas y dirigiéndose en lo genérico, porque es un hecho notorio que el firmante ciudadano Carlos Mendoza Davis ostenta la titularidad del Poder Ejecutivo en Baja California Sur, y es otro hecho notorio, la existencia legal de una asamblea legislativa trabajando con normalidad y cuya mesa directiva preside la diputada Mercedes Maciel Ortiz, y tan tan.   

EXPEDIENTES…En Baja California Sur, se tienen 153 casos confirmados de personas enfermas por coronavirus, al aplicarle a la cifra el factor 8.2 tenemos una cifra de 1,254.6 personas que muy probablemente ya están contagiadas, por eso quédate en casa…Cada vez son más las familias que requerirán una ayuda alimentaria, venga de donde venga, así que hacer el bien sin mirar a quien.