Gilberto Piñeda

El adjetivo de “CLASE MUNDIAL” se lo puso al MALECÓN el gobernador Carlos Mendoza Davis cuando se inició la primera etapa de su remodelación. Y aunque el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño no le llamó de esa manera, el propósito era el mismo: ser atractivo para el Turismo y el Gran Turismo.

El MALECÓN de La Paz abarca justo el límite costero de la antigua de la ciudad de La Paz, entre las calles Márquez de León y Héroes del 47, que en el pasado fue utilizado socialmente como lugar de encuentro de los habitantes del Centro, El Esterito y El Manglito, y hasta la década de 1960 también por los barrios de Pueblo Nuevo y las nuevas colonias Los Olivos y la Guerrero, y utilizado por estudiantes de la Secundaria Morelos, el Colegio Anáhuac, el Colegio de La Paz y la Academia Salvatierra y alumnos de las primarias cercanas como las escuelas No.1. (Miguel Hidalgo), la No. 2 (Melchor Ocampo), la 18 de Marzo, la Simón Bolívar, la Torres Quintero, la 20 de noviembre, la Carranza y la Madero.

Como parte de la Bahía de La Paz, entre la ciudad  y la barra arenosa de El Mogote, o mejor dicho, entre el MALECÓN y el Mogote, se encuentra una laguna costera muy tranquila, con un canal natural en la parte central, algunos bajos y una franja de manglares en la costa oriente de El Mogote, en el El Conchalito y en la costa frente a la carretera transpeninsular que pasa por Chametla y El Centenario, virando por las Hamacas hacia El Mogote; y por Palmira solo una pequeña mancha de manglares. A este lugar todavía le conocemos como ensenada de La Paz, aunque seguramente pasará lo que pasó con Cabo San Lucas, que ahora no se le llama BAHIA sino MARINA CABO SAN LUCAS, y no tardará mucho tiempo para que la ensenada se convierta en la MACROMARINA DE LA PAZ, como gustan de llamar los políticos, los empresarios turísticos y urbanistas afines que están empujando fuerte para que esto suceda. De esto ya tenemos un botón de muestra en la MARINA VISTA CORAL, que ocupa más de tres cuadras de superficie marina. Por lo pronto y siguiendo con esta lógica para el Centro Histórico, tenemos ya una pequeñísima muestra en el corazón de la ciudad antigua, donde están por terminar la MACROMANZANA DEL JARDIN VELASCO.

La idea de ocupar El Mogote y la concepción del diseño del Malecón, incluidas las calles del Centro Histórico, no es algo nuevo, la orden viene de arriba y desde que inició el capitalismo neoliberal. En otras palabras, hubo un cambio en el modelo de desarrollo capitalista global y uno de los primeros resultados locales fue la ciudad-mercancía conurbada de Cabo San Lucas-San José del Cabo. Ahora vienen por La Paz.

Lo del nuevo uso de suelo del Malecón y El Mogote no es idea exclusiva de los gobiernos panistas,  ya estaba pensado desde la década de 1990 con el proyecto Gran Visión de los gobiernos priistas que no pudieron realizar porque perdieron las elecciones en 1999, pero que ejecutaron a imagen y semejanza durante los gobiernos perredistas-petistas durante la primera década del presente siglo. Lo que hizo el gobierno panista, aplaudido por gobierno municipal morenista, solo fue cambiar un poco la imagen urbana y el diseño urbano-arquitectónico, con un criterio de diseño más modernista que conservacionista.

Ni antes ni ahora se pensó en un diseño de imagen urbana que utilizara criterios de diseño histórico-culturales para rescatar la imagen urbana antigua, ni mucho menos pensaron en transformar al centro en un centro histórico-cultural, aunque si lo hubieran hecho, seguro que lo convertirían también en una mercancía. No podría ser de otra manera.

¿Qué hizo el gobierno panista con sus arquitectos y urbanista afines para modificar la imagen del Malecón del gobierno perredista-petista?:

1)Cambió el recubrimiento de las baldosas en el piso con su imagen visual orgánica y lo sustituyó por concreto recubierto de microcemento brillante de color arena y gris con una imagen visual geométrica.

2)Modificó los bolardos protectores de cemento, quitando los remates esféricos sobre cornisa y sustituyendo el aplanado rugoso color rosado por un diseño almohadillado pulido color verde.

3)Sustituyó las luminarias en forma de velarias por modernas luminarias led.

4)Sustituyó las bancas de fierro fundido por bancas con fajillas de vinil en asiento y respaldo color madera con soportes de fierro tubular.

5)Integró a la banqueta una guía táctil y sustituyó una parte de la circulación de carros para la circulación exclusiva de bicicletas y en algunos espacios construyó pistas de patinaje (antiguo parquecito Cuauhtémoc que ahora transformaron en Centro de Atención al Turista y en el nuevo parque BMX frente a Palmira).

6)Se modernizó el callejón Ignacio Bañuelos y el antiguo Muelle Fiscal, llamado desde hace tiempo “Muelle Turístico”, pensando precisamente en ellos, en los turistas, incluyendo una estatua del diplomático Alfonso García Robles, pensando no en lo local sino en enviar un mensaje a lo global.

Obviamente que el diseño del Malecón de “CLASE MUNDIAL” va más allá de lo que hasta hoy se ha inaugurado. Seguirá en el corto, mediano o largo plazo, por un lado, con las playas artificiales propuestas en el proyecto original del Malecón de “CLASE MUNDIAL”, y no están descartados los islotes y puentes que atraviesen la ensenada para comunicar directamente a La Paz con El Mogote, como alguna vez se propuso en otro diseño de urbanistas afines al poder público de años anteriores. Por otro lado, el fondo de todo esto es la construcción de residencias y hoteles para el GRAN TURISMO, la ocupación privada del espacio público por los bares, hoteles y restaurantes pensada para los turistas, las edificaciones de gran altura para corporativos, la ocupación masiva del Malecón por turistas que bajarán de los MACROCRUCEROS, la conversión de la ensenada en una MACROMARINA y todo lo que nos imaginemos. Bastaría echar la mirada a la ciudad conurbada de Cabo San Lucas-San José del Cabo para entender lo que quiere la clase política para la ciudad de La Paz.

A la clase política, a los desarrolladores turístico-inmobiliarios y a los urbanistas afines al poder, muy poco les debe importar lo que seguramente pasará en La Paz durante los próximos años con el AGUA, o mejor dicho, saben perfectamente que a los hoteles, a los condominios, a los bares y cantinas, a los restaurantes, a las marinas, a los campos de golf y a los antros, nunca les faltará el AGUA, pues ya la tienen asegurada de manera anticipada, no porque exista en abundancia, sino porque la población paceña residente seguirá siendo despojada de ese vital líquido para la vida humana. Aunque parezca una exageración, a mi modo de ver, para los paceños residentes la LUCHA POR EL AGUA será una LUCHA POR LA VIDA.

Algo habría que hacer para frenar este proyecto de desarrollo capitalista para La Paz que tenemos en frente. Me da tristeza no saber cómo hacerle, pues hasta ahora, la lucha ha sido en vano.

Como todavía no llegamos a ese punto, una parte de las familias paceñas residentes, sobre todo de las capas medias de la población y algunas familias que viven cerca del Malecón o que tienen posibilidades de pasear por el lugar (porque la inmensa mayoría de los residentes en La Paz no pasean por el Malecón, incluyendo a muchas de las familias de El Esterito y de El Manglito), así como algunos jóvenes patinadores y ciclistas que por entretenimiento pasean por la ciclovía principalmente los fines de semana, ven con alegría y satisfacción la obra del Malecón. No se piensa que para el poder público y para el poder del dinero, este uso de suelo necesario para la población, solo es una fachada que utilizan para reducir a su mínima expresión toda aquella oposición al macroproyecto de desarrollo capitalista para La Paz en el que está pensando la clase política, los desarrolladores y urbanistas afines, que piensan en ese paseo turístico como un MALECÓN DE “CLASE MUNDIAL”.